Síntomas

Los síntomas son muy distintos en cada persona. Algunas personas tienen síntomas relacionados con los pulmones, en otras, si el cáncer se ha extendido puede causar síntomas en la parte afectada. Los síntomas pueden ser:

  • Tos persistente o que empeora

  • Dificultad para respirar

  • Tos con sangre

  • Sensación de cansancio todo el tiempo

  • Pérdida de peso sin que exista causa

Factores de riesgo


Tipos de cáncer de pulmón

El cáncer de pulmón ocurre cuando las células normales del pulmón para a ser células anormales que crecen fuera de control, hay varios tipos de cáncer y algunos avanzan más rápido que otros.

Se hace una división en dos tipos generales de cáncer de pulmón. Esta clasificación inicial responde a diferentes tipos de tratamiento.

  • Cáncer de pulmón de células pequeñas o microcítico (CPCP o CPM). Es el cáncer de pulmón menos común, supone alrededor del 15%. Está fuertemente relacionado con el hábito tabáquico. Tiene un rápido crecimiento y diseminación, por ello, rara vez se trata con cirugía. Suele emplearse la quimioterapia, sola o con radioterapia. 

  • Cáncer de pulmón de células no pequeñas o no microcítico (CPCNP o CPNM). Es el tipo de cáncer más común. Este tipo de cáncer se compone de otros subtipos cuyos tipos de tratamiento son similares.

    • Adenocarcinoma. Se origina normalmente en células que generan mucosa, sobre todo de la parte periférica del pulmón. Afecta tanto a personas fumadoras como no fumadoras, jóvenes y más frecuente en mujeres que en hombres. Hay un tipo llamado adenocarcinoma in situ que se encuentra solo en las capas superiores de las vías respiratorias y suele tener un pronóstico favorable.

    • Carcinoma de células escamosas. Se originan en las células planas (de ahí su nombre) que recubren el interior de las vías respiratorias. Suele estar relacionado con el hábito tabáquico. Por lo general se encuentra cerca de las vías respiratorias principales como son los bronquios, es decir, en la parte central del pulmón.

    • Carcinoma de células grandes o carcinoma indiferenciado. Puede aparecer en cualquier parte del pulmón y, al igual que el cáncer de pulmón microcítico, tiende a crecer y propagarse de forma rápida.

    • Carcinoma adenoescamoso. Es un tipo de cáncer menos frecuente. Es la combinación del adenocarcinoma y el carcinoma de células escamosas. Suele ser muy agresivo.

Tratamiento

Se procederá a elegir un tratamiento frente al cáncer de pulmón y sus posibilidades de aplicación después, no solo de haberlo diagnosticado, sino de conocer las características de cada caso concreto:

  • Tipo de cáncer.

  • Tamaño, localización y si extensión a otras partes del cuerpo (metástasis).

  • Edad, estado de salud general y cualquier afección de la persona.

  • Grado de afectación de los efectos secundarios.

  • tratamientos oncológicos previos.

Cirugía

Es la opción habitual para las personas con un estado de salud general bueno y cuyo cáncer de pulmón se encuentra localizado (sin metástasis) y en etapa temprana. Esta práctica consiste en extirpar completamente todas las células tumorales. El tamaño y ubicación del tumor determinarán el tipo de cirugía a practicar, se puede retirar parte del pulmón o todo entero.

La cirugía puede necesitar de otros tratamientos dependiendo de la extensión del cáncer, que son:


Recomendaciones durante y después del tratamiento:

Los diferentes tratamientos tienen secuelas que afectan a la vida de las personas supervivientes. Es lógico pensar que una cirugía en la que se retira una parte o todo el pulmón puede conllevar dificultades respiratorias o que ciertos tratamientos pueden generar fibrosis en el pulmón.

Por ello, tanto durante el proceso como después de él, es importante que se mantengan unos hábitos de vida saludables, con una alimentación equilibrada, la práctica de ejercicio y la evitación de factores de riesgo.