El vómito es la salida brusca del contenido del estómago por la boca, suele acompañarse de náuseas y dolor de estómago. A veces se puede confundir con la regurgitación, que es la expulsión no brusca de contenido estomacal, muy frecuente en lactantes y que no supone un problema de salud.

La diarrea aguda dura menos de dos semanas, se caracteriza por deposiciones blandas o líquidas, en mayor número al habitual en 24 horas y puede asociarse de náuseas, vómitos, dolor abdominal o fiebre.

Una infección (normalmente vírica), un alimento en mal estado o algunos medicamentos, suelen ser la causa más habitual de ambos cuadros.

¿Qué hacer?

Rara vez se necesita el uso de antibióticos u otros medicamentos en diarreas o vómitos en niños.

¿Cuándo consultar?

• Edad menor de dos meses.
• Si aparece fiebre alta (mayor 38.ºC).
• Si las heces tienen sangre.
• Si el niño está muy decaído, con mal estado general, lleva más de 6 horas sin orinar, presenta llanto sin lágrimas, boca seca, ojos hundidos o pérdida de peso.
• Si pese a las recomendaciones, sigue vomitando.
• Si pese a las recomendaciones presenta más de 8 deposiciones al día.