Diabetes
¿Qué es? ¿Qué tipos existen?
La diabetes mellitus es una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no secreta suficiente insulina o cuando el cuerpo no utiliza eficazmente la insulina que produce. La insulina es una hormona que regula la concentración de glucosa en la sangre.
El efecto de la diabetes no controlada es la hiperglucemia (es decir, la glucemia elevada), que, con el tiempo, daña gravemente muchos órganos y sistemas, sobre todo los nervios y los vasos sanguíneos. Los adultos con diabetes tienen un riesgo de dos a tres veces superior de presentar un infarto de miocardio o un accidente cerebrovascular.
Existen varios tipos de diabetes dependiendo de las causas
Diabetes de tipo 2: La diabetes de tipo 2 se debe a que el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce. La mayoría de los diabéticos tienen el tipo 2, que, en gran medida, se debe al exceso de peso y a la falta de actividad física. Hasta hace poco, este tipo de diabetes solo se observaba en los adultos, pero en la actualidad se diagnostica cada vez más a los niños.
Diabetes de tipo 1: La diabetes de tipo 1 se caracteriza por una producción deficiente de insulina y requiere la administración diaria de esta hormona. Su causa es todavía desconocida y no se puede prevenir con los conocimientos actuales. Entre los síntomas de este tipo de diabetes, que pueden aparecer de forma súbita, se incluyen la excreción excesiva de orina (poliuria), la sed (polidipsia), el hambre constante, la pérdida de peso, los trastornos de la visión y el cansancio.
Diabetes gestacional: Como su nombre indica, aparece durante el embarazo, consiste en una glucemia superior a la normal pero inferior a la que justifica un diagnóstico de diabetes. Este tipo de diabetes aumenta el riesgo de sufrir complicaciones durante el embarazo y el parto. Además, tanto la madre como, posiblemente, sus hijos corren más riesgo de presentar diabetes de tipo 2 en el futuro. Se diagnostica mediante pruebas diagnósticas prenatales, más que porque la gestante refiera síntomas.
Se ha demostrado que hay medidas simples relacionadas con los hábitos que previenen eficazmente o que retrasan la aparición de la diabetes de tipo 2. Para ayudar a prevenir este tipo de diabetes y sus complicaciones se deben seguir estas conductas:
- Conseguir y mantener un peso corporal saludable.
- Realizar al menos 30 minutos de actividad física de intensidad moderada la mayoría de los días.
- Tomar una alimentación saludable, sin azúcar ni grasas saturadas.
- No consumir tabaco, puesto que fumar aumenta el riesgo de sufrir diabetes y enfermedades cardiovasculares.
Proceso de atención a la diabetes (Pulsa para agrandar)
Cómo cuidarse
El tratamiento de la diabetes se sustenta en seis pilares básicos: alimentación, actividad física, cumplimiento de la medicación, cuidados generales, plan de autocontrol y controles periódicos por profesionales sanitarios
Plan de alimentación
Un plan de alimentación no es lo entendemos por una dieta. Debe ser un proyecto individualizado a las necesidades y preferencias de cada persona, además de los objetivos relacionados con la consecución de un peso óptimo, situación laboral, disponibilidades etc.
Plan de ejercicio físico
Debe ser un plan individualizado en cuanto a preferencias y objetivos. Lo ideal es alcanzar al menos 30 minutos diarios de ejercicio físico activo y preferentemente aeróbico (Caminar deprisa, bicicleta, remo…).
Medicación
Existen múltiples opciones de tratamiento. Lo importante es que seguir las recomendaciones de su profesional sanitario de referencia y si tiene alguna duda consultar.
Hábitos generales de higiene
Quizás el principal consejo que todo paciente con diabetes debe recibir es que NO FUME. El tabaco es un importante factor de riesgo cardiovascular pero el aumento de riesgo que origina en los diabéticos es mucho mayor.
El desarrollar hábitos que permitan una vida regular y ordenada, con horarios de comidas y de sueño regulares, horarios para el ejercicio físico pautado etc. Los cuidados e higiene de los pies del diabético y de la piel en general también deben ser considerados.
Plan de autocontrol
Es conveniente asistir a su profesional sanitario para ser instruido en las técnicas básicas del autocontrol y cuidados de su enfermedad, así como conocer las incidencias más frecuentes. Todos esto mejorará la autonomía personal y la buena evolución de su enfermedad.
Controles periódicos
Incidir en la importancia de realizar controles periódicos, no sólo en relación con la realización de pruebas analíticas que permitan afirmar o modificar el resto del tratamiento sino las relacionadas con la detección precoz de complicaciones de la enfermedad. Esto incluye detección precoz de la Retinopatía Diabética mediante el examen periódico del fondo de ojo por un profesional competente, detección de microalbuminuria para cribado de daño renal, control periódico de la Tensión Arterial, evaluación del riesgo cardiovascular global con las pruebas que sean necesarias etc.
Los controles periódicos deben servir al paciente diabético y al profesional que le atiende para evaluar los objetivos fijados y reajustarlos.
Para los pacientes con diabetes, el conocimiento de la enfermedad y su manejo se ha revelado como una de las acciones más efectivas para conseguir los objetivos de un buen control de la enfermedad.
Para saber más
Para más información sobre la diabetes, sus consecuencias a largo plazo y cómo cuidarse:
- Aragón
- OMS temas de salud
- Red de Escuelas de Salud para la ciudadanía
-
Escuelas integradas en la Red de Escuelas de Salud para la ciudadanía
- Escuela andaluza.
- Cantabria.
- Sociedades científicas mas representativas
- Asociación para la diabetes de Zaragoza