Artrosis de mano
La artrosis de las articulaciones de las manos se produce por un desgaste del cartílago de estas articulaciones.
¿Qué síntomas produce?
Los síntomas más frecuentes son dolor, rigidez, deformidad y pérdida de funcionalidad. La edad de inicio habitualmente es entre los 40 y los 50 años, aunque hay casos de comienzo más tardío. Es más frecuente en mujeres, aunque puede presentarse en ambos sexos. La causa de la artrosis se cree que es la consecuencia de una suma de factores genéticos y ambientales.
¿Que lo produce?
Es habitual que personas que han realizado trabajos manuales repetitivos presenten artrosis de las articulaciones interfalángicas proximales y en la trapecio-metacarpiana. El hecho de haber sufrido una fractura o inflamación persistente en alguna articulación favorece el desarrollo de artrosis de esta articulación a edades más tempranas.
Cuidados y recomendaciones
El manejo óptimo de la artrosis de manos habitualmente requiere un enfoque multidisciplinario, sumando opciones no farmacológicas, farmacológicas y quirúrgicas. El objetivo principal del tratamiento de la artrosis de mano es el control de los síntomas, como el dolor y la rigidez, y así poder optimizar la función, la actividad y la calidad de vida, teniendo en cuenta su localización, gravedad y comorbilidades. Los pacientes deberían ser educados y entrenados en principios de ergonomía, descansos en la actividad y uso de dispositivos de ayuda. El uso de ortesis debería considerarse en la artrosis del primer dedo, desaconsejándose su uso prolongado.
- Actividad física:
o Ejercicios para mejorar la fuerza de las manos, con objeto de reducir el dolor.
o Ejercicios de estiramiento, flexión y extensión para fortalecer la musculatura y mejorar así la movilidad.
o No se aconseja realizar ejercicios durante los brotes inflamatorios.
o Los ejercicios se realizarán con mayor facilidad con las manos dentro de un recipiente con agua caliente, que además ayuda a disminuir la rigidez.
o El frío puede ser útil durante los brotes agudos inflamatorios.
o Se puede ejercitar los dedos con maniobras tales como: sacar una cerilla de su caja o cogiendo moneda del monedero.
- Reposo: en fases de dolor se aconseja no forzar la articulación afectada. En el caso de la artrosis del pulgar, durante los brotes de mayor dolor, es útil la utilización de férulas de reposo por las noches y durante las fases de inactividad del día
- Tratamiento farmacológico: Deberían elegirse como primera opción los tratamientos tópicos, por razones de seguridad, entre los cuales se recomiendan los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) como tratamiento de primera línea. Los analgésicos orales, especialmente los AINE, pueden considerarse en tandas de duración limitada para el alivio de los síntomas.
- Tratamiento quirúrgico: La cirugía debería considerarse en pacientes con alteraciones estructurales, cuando otros tratamientos no consiguen un alivio efectivo del dolor.
- Documento sociedad española de reumatología
- Entidades y asociaciones de pacientes: